Casi sigo de largo, sin publicar nada. Pero acá estoy, con las manos transpiradas y las piernas ardiendo por el gimnasio. Arranque el gym y empecé a escuchar audiolibros mientras camino en la cinta. Hoy me anime a inclinarla hasta el nivel 4, pero a los dos minutos me parecio demasiado y lo baje a 2. Cuando terminé, mientras estiraba, me dí cuenta que podía llegar al piso con las puntitas de mis dedos y no quería dejar de hacerlo, canchereando la flexibilidad que no sabía que había adquirido. Que bien se siente cuando sin darte cuenta, diste más pasos de lo que esperabas. Lo que sucede con este newsletter es similar: cuando menos me lo espere, con esfuerzo y trabajo, voy a cosechar sus frutos.
Tengo una nueva obsesión: los cuadrados de limon o lemonies. Son más veraniegos que un brownie bien chocolatoso. Más livianos. El sábado lo probé por primera vez en Hasta La Masa. Ni bien entrás por un pasillo, ves repasadores colgados y la cocina, después te cruzas con una mesa donde podés ver lo dulce exhibido como si fuera el comedor de un familiar y casi al lado, una biblioteca con libros y juegos infantiles. Si, es uno de esos lugares para ir con los peques. También es ideal para ir en grupo. Tiene un patio con mediasombra y aire acondicionado adentro.
Ya había estado en Hasta La Masa, pero había ido a almorzar. Las opciones para ir al mediodía son tantas como las que hay para merendar y sugiero ir en ambas ocasiones. Tienen una gran carta de té y mi novio puede dar el testimonio que el moccacino es increíble.
A ver, no es un lugar 10/10 para leer y/o trabajar durante el finde ya que esta muy concurrido, pero no quiero dejar de mencionarlo ya que es un lugar donde todo es muy casero (y en donde me enamoré de los cuadrados de limón).
El último fin de semana descubrí un guilty pleasure: los romances de secundaria en donde la menos “popular” se enamora del capitán del equipo de futbol (americano). En esos libros, los escenarios suelen ser el colegio (o instituto), fiestas y las pequeñas ciudades estadounidenses. Dejé de leer estas novelas hace más de 5 años, sin embargo volver a leer historias de adolescentes me trajo recuerdos de mi propia adolescencia. Me atraparon como si fuera yo misma la protagonista, aunque mi paso por los ultimos años de secundario no fueron precisamente una historia de amor, sino más bien de desamor.
Durante dos días no podía parar de leer “Bad Ash”, en donde Ashley debe convertirse en la “chica mala” para atraer al chico más “popular”, Tyler, con ayuda del mejor amigo de este, Cam. Sin embargo, Ashley empieza a gustarle Cam y se forma un triangulo amoroso que no te deja dormir hasta que acabes con el primer libro para poder empezar con el segundo.
Este libro estaba en mi lista de pendientes hace ya un año, ya que cada capítulo corresponde a una canción de Taylor Swift. Es un libro muy swiftie que te lleva por los primeros discos de la rubia. Por lo que, además de leerlos por la noche, en el día no pude parar de escuchar “Red” y “Holy Ground” en loop.
“Bad Ash” es una saga compuesta por 5 libros que se leen muy rápidos si estás en tus veintitantos, y no puedo evitarlo: juzgue las decisiones de los protagonistas, me reí y llore cuando les salió todo mal. Incluso me enoje cuando Ashley se enojo con las personas incorrectas. Sin embargo, no puedo esperar a leer el tercer libro.
Hay canciones que para mi, son un recordatorio para escribir. Por ejemplo “Grítame” de Siete de Picas es una canción que me hace pensar en un fragmento de la novela que estoy escribiendo, puedo imaginarme la escena como si fuera una serie que pago los derechos por esa canción y muero de ganas por escribir.
La música también me aisla de lo que sucede afuera. Desde que soy adolescente escribo con música y puedo pasarme horas enfrente de la pantalla, incluso a veces anoto las canciones en las que estuve más inspirada para volver a escucharlas en loop. Hay canciones que acompañan de una manera perfecta el sonido de las teclas, creando una armonía que te permite escribir en un estado de flow. Bailando más de cerca de la historia, como dice la canción de 7depicas.
Y a vos, ¿qué te inspira a escribir durante horas? ¿Tenés alguna rutina?
Lo decidí. Voy a comenzar de nuevo El Camino del Artista por enesíma vez para ver si esta vez, finalmente, lo termino. El curso de Julia Cameron exige dedicarle tiempo a tu artista interior. Sin embargo, cada vez que decido iniciarlo, tengo nuevas herramientas para poder continuarlo y cada vez llego un poco más lejos.
Para quienes no conozcan el libro, es un curso que creó la autora para la rehabilitación de tu creatividad, en donde no solo se trata de leer un cápitulo cada semana, sino también de realizar una cita con tu artista, escribir todas las mañanas y realizar más de 10 ejercicios por semana. Si, pareciera que ser creativa es un trabajo part time de 20 horas semanales.
No te preocupes, ser creativa no debería ser un trabajo, sino una herramienta para tu día a día. A partir de la próxima semana, te propongo leer el libro conmigo, como si fuera una lectura conjunta a través de este mismo newsletter.
Hace poco descubrí el club de lectura de booksandcups_ y me anoté para leer “La Trenza” a partir de hoy. Creo que los clubes de lectura son necesarios para encontrar con quién hablar de nuestras lecturas, para potenciar nuestro amor a los libros e inspirarte a continuar con el maravilloso hábito de leer. Si estás en Buenos Aires, te recomiendo el club de domingo de elidhios. La próxima edición es en febrero y podés escribirle a Eli por mensaje directo para sumarte. Por último, tambien soy parte de un grupo de Telegram en donde crean lecturas conjuntas muy buenas, se llama Lectura entre amigas.
Quiero retomar una frase de Hebe Uhart: “En verdad, el asunto es empezar. Detrás hay aprehensión, hay miedo, por eso lo vas postergando. Lo mejor es ir, lanzarse y hacer algo. Sino te quedás meditando una vida.”
La frase de la cuentista, lo dice todo. Las oportunidades de empezar son los 365 días del año, no importa que sea 2 de enero o un miércoles. Tampoco importa que tengas 18 o 36 años, lo que importa es comenzar y como dije al inicio, en cuanto menos lo esperás cosechas los frutos.
Espero que tengan un gran inicio de semana, nos vemos la próxima.
Leonora.
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